Ter Cero regresa con “L’existir” FT. Rosas
Después de años de mutaciones, silencios y renacimientos, Ter Cero regresa con “L’existir”, un sencillo que no solo suena, sino que se siente. Es la sensación de dejar atrás lo conocido, de abrazar el abismo y, en ese salto, encontrar una nueva forma de ser.
En colaboración con Rosas, la canción se desliza entre el rap confesional, la electrónica atmosférica y el pop experimental, tejiendo un relato que abraza la idea de dejar atrás todo lo aprendido para entrar en un estado de entrega y presencia. La voz de Eugenio Di-Bella guía al oyente por un camino donde rendirse no es perder, sino vivir; donde el amor no es un cliché romántico, sino una frecuencia que atraviesa y transforma.
Esta canción guarda un secreto poco común: la voz de Rosas llegó en forma de una nota de voz enviada por WhatsApp años atrás. Esa grabación, cruda y directa, fue rescatada y tratada con respeto para conservar su energía original.
L’existir es el primer adelanto de El 5to Elemento, álbum conceptual que expande el universo emocional de Ter Cero, explorando la espiritualidad y la conexión humana como fuerzas creativas. La nueva alineación —Marlenne Armas (batería y voz), Rodrigo Carmona (guitarra y arreglos) y un bajista enmascarado— aporta capas de intensidad y matices que amplifican la narrativa.
La identidad visual de “L’existir” amplifica este concepto de caída y renacer.
La portada, creada en colaboración entre Jerry Salas y Eugenio Di Bella —quien además de músico es reconocido por sus pinturas de cuerpos cayendo— utiliza scanners 3D de los integrantes de Ter Cero y Rosas capturando ese instante suspendido antes del impacto. Es una imagen que habla de vulnerabilidad y resistencia al mismo tiempo.
Con presentaciones previas junto a Crumb, Cancamusa y figuras emergentes de la escena alternativa, Ter Cero se perfila como una de las propuestas más inquietantes y evocadoras de la música independiente mexicana. “L’existir” no es solo un regreso: es la apertura de una puerta hacia un lugar donde las canciones no se escuchan… se viven.
