Luis Roberto Guzmán se despide de “Por la punta de la nariz” tras 190 funciones y un año dedicado sólo a este viaje teatral

Después de 190 funciones, Luis Roberto Guzmán culmina su participación en la obra Por la punta de la nariz, cerrando un ciclo que describe como “despedir a un hijo que se va de casa: con orgullo, gratitud y la certeza de verlo crecer”.
Durante este tiempo, Guzmán vivió un proceso artístico profundo, de exploración, riesgo y complicidad. Cada función fue una conversación viva con el público y un ejercicio de honestidad creativa.
“El teatro enseña a soltar. Cada noche fue una oportunidad de construir desde la verdad y la entrega, de sostener la mirada del otro y recordar por qué elegimos este oficio”, comparte el actor.
El cierre de esta etapa representa para él la importancia de despedir no solo una temporada, sino también un proceso creativo que deja indudablemente una huella tatuada en este interminable aprendizaje.
“Despedirse de una historia es reconocer que algo en uno se transforma. Me quedo con la complicidad del actor, con la lealtad de quienes compartimos escena y con la emoción de saberse parte de algo vivo.”
Luis Roberto expresa su agradecimiento profundo al productor Morris Gilbert- “Gracias por hacerme voltear, mirarme y recuperar la confianza en mí.”, al director Benjamín Cann- “Gracias por guiarme a interpretar sin juicios.” A su compañero de escena, Roberto Sosa, “Gracias por la generosidad, el rigor, la pasión y la complicidad compartida en este hermoso romance teatral. “A todo el equipo de producción y al mismo Teatro Varsovia les agradezco su apoyo durante este proceso.
Gracias por la confianza, por las risas y por los silencios que construyeron tanto como las palabras. “Cada final abre un camino. Este cierra con gratitud… y comienza con ilusión.”
IG: @luisrobertoguzman X: @luisroguzman
